Al placer de reconocer, le precede el placer de mirar y la atracción por el misterio. Este libro, inspirado en las pinturas de Jheronimus Bosch, conocido por El Bosco, está hecho de capas de significado que se superponen a través de varios hilos narrativos que confluyen en un final feliz. Hyeronymus, el niño protagonista de la aventura se ve inmerso en un viaje trepidante y lleno de acción, buscando tres objetos que pierde en su caída a un abismo: una pelota, una gorra y una bolsa. Y ese recorrido ocurre en una recreación del mundo pictórico del Bosco con seres monstruosos y criaturas extrañas y misteriosas. Al juego de leer y de interpretar las imágenes, sin palabras, se añade la posibilidad de compartir el libro con un adulto, que conozca alguno de los cuadros más representativos y las claves interpretativas del pintor, para señalar su aparición en el álbum ilustrado. Este aspecto cultural del libro, que hace referencia a la obra del pintor, le añade espesor en significados pero el libro es tan entretenido, tan emocionante, y lleno de sorpresas y guiños a los cuentos clásicos que se disfruta por sí mismo mirándolo una y otra vez para no perderse los detalles.
Como todos los días, Hieronymus sale a jugar, pero esta vez sucede algo inesperado. Al caer por un acantilado, aterriza en un mundo de extrañas criaturas que roban su gorro, su mochila y su pelota. Para recuperarlos, Hieronymus debe emprender una travesía llena de apariciones extraordinarias y armarse de valor y astucia, porque nada es lo que parece... Un libro sin palabras que, a través de las imágenes, nos sumerge en el fascinante universo de El Bosco. Para niños y adultos de todas las edades.