Los dueños de una conejita se ausentan por un día y la dejan en el balcón.
Ella entra sigilosamente en la casa y
¡Empieza la aventura! Se sienta
a comer, ve una película de dibujos animados, se maquilla frente al espejo,
se disfraza con un bonito traje,
hasta que se queda dormida. Por la mañana,
regresa al balcón, ¡pero deja pistas de su travesura!
Una historia moderna que evoca al famoso cuento clásico Ricitos de Oro.
El artista coreano Ho Baek Lee tiene un estilo delicado, etéreo, despojado
de artificios. Crea un personaje entrañable, tan tierno que dan ganas de
sacarlo del libro y achucharlo.
Los niños se divertirán mucho con este libro y se sentirán identificados
con el personaje transgresor. Además, los que sufren al separarse de sus
mascotas por un rato, temiendo que lo pasen mal, ya pueden imaginar que,
a veces, los muy pillos, convierten la casa en un parque de atracciones.